Falsos Profetas

Hay fiesta en la calle,
me pongo el traje, preparo un trago, vos vas a ir.
Me siento más viejo... ¡Ya no quiero crecer!
Cuando llegue el día de mi partida no vas a despedirte, lo sé
Se te acabó el repertorio de excusas... adiós, cuidate.
Desde que te fuiste en la cantina extrañan tus gestos,
sé que ya no quiero volver, sé que ya no voy a volver;
y si la mañana me sorprende aferrado a otras faldas
robaré besos ajenos y pensaré que yo soy su dueño.

Las chicas desfilan de esquina a esquina,
las luces se encienden, los chicos también;
la muchedumbre grita... ¡Ya no queremos crecer!
Cubierto de espuma y papel picado me voy tambaleando de este carnaval,
guardo en los bolsillos todos mis recuerdos.
Y creo recordar la voz de un amigo al decirme
“olvidate de esa mujer, sabías que nunca te iba a querer”;
sólo una vez perdí el paso, fue frente a tu casa,
esa madrugada desafiné una serenata.