Gervasio Malagrida

Tamara tenía un sueño en la piel,
y una remera vieja del Che,
siempre cargaba en su mochila
toda su inocencia perdida,
su carnet de la izquierda unida
y papel para armar.

Cuando bendita tu eras en la universidad
inmaculada entre la gente de una protesta social,
yo tenía el manual de los fracasados,
me rebuscaba con besos robados,
pudo haber sido el mejor de los martes,
tal vez fue un sabado más.

Y ahora Tamara, cuando recuerdo tu mirada,
son técnicos los matices,
de estos horribles días grises.
Ay, con tu recuerdo Tamara,
aquellas carcajadas tiñen de rojo comunista,
esta vida capitalista.
Que pena Tamara, que ya no estés más.

Vino en caja y un sobresito de Tang,
no dejaba un vaso por la mitad,
de guitarreada en guitarreada
las noches nunca se terminaban,
se sabía cuando arrancaba,
y nunca cuando terminar.

De un día para el otro nos dejamos de dar,
hay quien sabe Tamara por donde andará.
Me dijeron que estaba muy enamorada,
de un tipo de franja morada,
que parece que el año que viene se van a casar,
y ahora Tamara, cuando recuerdo tu mirada..

Y ahora Tamara.....

Y con tu recuerdo Tamara,
aquellas carcajadas,
pintan de verde marihuana,
mis fines de semana..

Que pena Tamara...que ya no estés más!..